¿Qué tipo de persona te gusta?

Cuando un hombre y una mujer se conocen, la pregunta más común que se hacen es "¿Qué tipo de persona te gusta?", ¿verdad?

Esa pregunta siempre me ha resultado muy difícil.

Porque mi tipo ideal siempre ha cambiado, al principio pensé que me gustaría alguien más alto que yo y bien arreglado.

Conocí a alguien alto y bien arreglado.

La tercera vez que fuimos al cine, justo antes de que empezara la película, salió un anuncio de una aerolínea famosa.

Mientras miraba la pantalla en silencio, él murmuró:

"Nunca podré volar en primera clase hasta que me muera".

En ese momento dudé de lo que había oído.

Normalmente, la gente piensa "sería genial volar en primera clase" o "algún día tendré que volar en primera clase", ¿no?

Supuse que era así, pero no tardé mucho en darme cuenta de que era negativo en todo.

"Nunca podría comprar algo así".

"Creo que lo haré en la próxima vida".

Una vez que se mete en la cabeza, sigue dando vueltas.

Me doy cuenta de que soy muy susceptible al contagio emocional, cuando estoy cerca de alguien negativo me pongo triste y cuando estoy cerca de alguien positivo me pongo feliz.

Rechacé su propuesta formal de salir y modifiqué mi tipo ideal.

Quería que fuera alto, bien arreglado y positivo.

¿Era a finales de otoño...? Me presentaron a un empleado de una empresa de construcción que era unos tres años mayor que yo.

No era guapo, pero era normal, bastante alto, bien arreglado y se reía mucho cuando hablaba.

Pasamos un rato agradable y, por suerte, él también parecía interesado, así que me pidió una segunda cita.

El problema surgió cuando nos levantamos para ponernos la chaqueta.

No sabía que existiera un color así, pero era una chaqueta de punto verde menta.

La chaqueta de punto verde menta, un choque y terror, me persiguió en la cabeza durante todo el camino a casa.

"¿Qué tal la cita a ciegas de ayer?".

"Estuvo bien. Me pareció bien en cuanto a su aspecto y su personalidad. Pero..."

"¿Por qué? ¿Qué te pasó?".

"Bueno... Llevaba una chaqueta de punto verde menta".

"¿Una chaqueta de punto verde menta? ¿Los hombres también llevan ese color?".

"No lo sé, es la primera vez que la veo".

La respuesta general de mis compañeros de trabajo fue que los hombres suelen vestir mal,

y que no había ningún problema, ya que podían darle consejos para que cambiara poco a poco.

Pero él seguía llevando la misma chaqueta de punto verde menta la segunda y la tercera vez que nos vimos.

¿Es esto el famoso terrorista de la moda del que tanto se habla?

Todos dijeron que me estaba preocupando demasiado por cosas insignificantes, y me regañaron por dudar si rechazarlo o no, diciendo que "no se puede saber qué tesoro hay en un boleto de lotería sin rasparlo".

Intenté controlarme.

Nuestra cuarta cita.

Vino a recogerme cerca de la oficina donde trabajaba y, al parecer, mis compañeros de trabajo vieron la escena.

"Decías que eras un poco exagerada con lo de la ropa, pero la vi y me quedé impactada".

"En serio... No importa lo que digas, no se puede ir a una cita con una mujer en Yeouido con esa ropa... Es demasiado".

Me sentí aliviada con sus reacciones.

Sí, no estaba loca.

Me gustaría que fuera alto, bien arreglado, positivo y que llevara ropa normal.

A medida que fui teniendo más citas a ciegas, mi tipo ideal fue mejorando.

Le dije que no me gustaba la gente que fumaba, pero entonces salió alguien que bebía mucho.

Le dije que me gustaba la gente que no bebía ni fumaba, pero entonces salió alguien que solo pensaba en el trabajo.

Le dije que me gustaría alguien que disfrutara de sus aficiones, pero entonces salió alguien que era un "yolo" y solo pensaba en disfrutar.

Le dije que no tenía hambre, así que no era necesario comer, y él dijo: "Me preocupaba que me dijeras que quería comer pasta, porque no me gusta nada".

Llama sin parar, o solo envía un mensaje una vez al día diciendo "Buenos días, ¡ánimo!".

¿Cómo puede ser que la gente no tenga un punto medio?

"Oye, lo más difícil de encontrar es la gente normal. No lo sabías".

Mi mejor amigo me escuchó quejarme de mis citas a ciegas y me dijo con seriedad:

"Crea un límite infranqueable. Si te disgusta por esto o por aquello, no hay fin".

Así que mi línea roja final se convirtió en "alguien más alto que yo, positivo y con quien pueda hablar bien".