- <Bienvenido a la agencia matrimonial> ¿Es posible el matrimonio real? [2]
- Un ensayo que describe de manera divertida el proceso de mejorar el tipo ideal basándose en la experiencia de citas. El proceso de búsqueda de una persona positiva y con la que se pueda conversar bien se describe de manera interesante.
25 años de soltería (Forever alone) te convierten en mago
Después de leer un artículo famoso que circulaba por internet, en lugar de reírme como los demás, comencé a contar cuántos años me quedaban.
Si realmente me convertía en mago, no me sentiría tan mal.
En realidad... tenía más curiosidad por saber 'cuál es el criterio para ser soltero (soltero de nacimiento)'.
¿Se puede decir que se ha tenido una relación si se ha salido con alguien aunque sea un día?
¿Es necesario tomarse de la mano y llegar a besarse para poder decir 'yo no soy soltero'?
En ese entonces, los criterios eran muy variados, por lo que era difícil definirlos con precisión.
Ahora se tiende a considerar como 'soltero' a la persona que ha tenido experiencias de 'rollo' (썸) pero no relaciones de pareja.
Hoy en día, la palabra 'rollo' (썸) suena natural, pero si vemos que en 2008 fue elegida como la nueva palabra del año, nos damos cuenta de que su historia no es tan larga.
Sexto grado de primaria.
Estaba en el mismo curso que un chico al que le hacía gracia bromear conmigo y viceversa, y en secreto me gustaba, así que tuve un 'rollo' (썸), y en un club también recibí confesiones de chicos de mi edad y mayores.
No puedo olvidar el día en que, mientras hablaba por teléfono con un chico al que llevaba 6 meses enamorada en secreto, me confesó: 'De hecho, yo también me he enamorado de ti'.
Tan emocionada por el hecho de que pudiéramos conectar de esa manera, se lo conté a mis amigas y les presumí de que tenía novio.
Les dije que pronto nos veríamos y saldríamos.
Exactamente una semana después, me dejó un mensaje diciendo que le habían surgido problemas que no podía contar y desapareció. Ese fue el inicio y el final de mi primer amor.
El impacto fue tan grande que me llevó 3 años recuperarme.
Tras pasar por las 5 etapas del duelo: negación, ira, negociación, depresión y aceptación, por fin pude superarlo justo cuando entré a la universidad.
Aunque mi adolescencia amorosa fue un desastre, ¡pensé que si entraba a la universidad podría conocer a chicos en el campus con césped verde, asistir a clases con ellos y, de forma natural, empezar una relación!
Por desgracia, ese sueño no se hizo realidad.
Suspendí la selectividad y acabé en una universidad femenina. Me arrepentí mucho de no haberme esforzado para entrar en una universidad mixta, incluso pensando en repetir la selectividad.
Mucha gente me preguntaba si en las universidades femeninas se hacían muchas citas a ciegas, pero eso depende de la facultad.
Si no se trata de danza o artes, no se suelen organizar muchas citas a ciegas.
La universidad femenina era un espacio asfixiante en el que solo se estudiaba con mucho ahínco.
Por supuesto, de vez en cuando iba a citas a ciegas.
Una compañera de clase, con una expresión seria, me agarró del hombro y me dijo: 'Oye, solo para ti. Esta cita a ciegas es solo para ti', y me dio el número.
Yo, que mido 170 cm (redondeando), fui a una cita a ciegas con un chico de 193 cm de mi edad, porque decían que era alta.
Era la primera vez que veía a un chico tan alto en mi vida.
Él también dijo que era la primera vez que veía a una chica tan alta, y estaba tan contento que hasta daba un poco de vergüenza.
Tengo varias reglas para las citas a ciegas, y una de ellas es: 'Si no me disgusta del todo, quedémonos 3 veces'.
No soy adivina, ¿cómo puedo saber si me gusta alguien con solo verlo una vez?
Así que quedamos 3 veces.
Conforme pasábamos más tiempo juntos, parecía estar convencido de que íbamos a acabar juntos, y se esforzaba mucho por demostrarme su cariño.
La verdad es que no entendía cómo podía mostrar tanto interés después de solo unas pocas citas, pero no se lo dije.
Un día quedamos para comer, y me llevó a un restaurante muy caro, hasta me daba un poco de vergüenza.
Como si hubiera leído mi cara mientras contaba los ceros del precio del menú, me dijo:
“Tengo una hermana mayor, y mi hermana mayor y la tercera me han dado dinero para que te invite a algo bueno. No te preocupes por ello.”
¿Perdona? ¿Hermana mayor?
Era el hijo pequeño de una familia con 1 hijo y 4 hijas. Me dijo que la diferencia de edad con su hermana mayor era de casi 20 años.
Y lo que es peor, compartía todo sobre nuestras citas con sus hermanas y pedía su opinión.
4 cuñadas.
No solo los hombres fantasean con el futuro, las mujeres también.
Sus hermanas apoyaban a su hermano pequeño sin dudarlo y le pagaban las citas sin límite.
Sin ningún tipo de vergüenza, presumía de ello.
Pensar que toda esa comida que estaba comiendo la habían pagado sus hermanas me provocó arcadas.
Al final, rechacé su propuesta de empezar una relación formal poniendo todo tipo de excusas.
Después de eso, seguí teniendo 1 o 2 citas a ciegas al año, pero no encontré a nadie especial.
El tiempo pasó y me convertí en una estudiante de último año. Como estudiante, cumplí con todas mis responsabilidades.
Tuve que ir al hospital por problemas de salud, pero me recuperé y me gradué.
Cuando me di cuenta, tenía 25 años. Tal y como decía el artículo de internet, me había convertido en mago.
Pero no había desarrollado ningún poder mágico.
Bienvenido a la agencia matrimonial
Comentarios0